- En año y medio, la policía ha detenido a 1.151 personas por abusar de extranjeros
- Las redes practican la estafa, la falsificación documental y la venta de contratos falsos
ANTONIO BAQUERO
BARCELONA
Estafa, explotación laboral, tráfico de personas, falsificación de documentos, venta de contratos de trabajo, prostitución... La lista de delitos que se han desarrollado estos años concebidos para sacar partido de las necesidades y vulnerabilidades de los inmigrantes sin papeles es muy larga. Tanto, que ha convertido a estos extranjeros en víctimas de una nueva corriente de delincuencia que, por número de detenciones, compite ya con el tráfico de drogas.
Esa tendencia delictiva se constata en las cifras de actuaciones de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) del Cuerpo Nacional de Policía. Solo en los cinco primeros meses del 2008, los agentes de la UCRIF llevaron a cabo 219 investigaciones sobre delitos de explotación de extranjeros y detuvieron a un total de 315 personas, la mayoría de ellas españolas.
PRESIÓN POLICIAL
La UCRIF ha aumentado la presión sobre estas redes criminales. Durante el 2007 ya se llevaron a cabo unas 400 investigaciones y se detuvieron a 836 personas acusadas, entre otros, de delitos contra el derecho de los trabajadores, de favorecimiento de la inmigración legal y de explotación sexual. De hecho, de seguir el ritmo actual, los agentes de la UCRIF van camino de acabar el año realizando tantas operaciones como las que llevan a cabo la Unidad contra las Drogas y el Crimen Organizado, que se encarga de la lucha contra el narcotráfico y las mafias.
Un responsable policial explica que muchas operaciones son contra empresarios que explotan a inmigrantes en talleres y fábricas. "Hay muchos que, para ahorrar costes, emplean a extranjeros que no tienen papeles. Así pueden pagar sueldos más bajos y, cuando falta el trabajo, echarlos a la calle gratis, sin ninguna indemnización", señala.
En este año y medio, la operaciones contra este tipo de empresas se cuentan por decenas. En muchos casos, los agentes se han encontrado con extranjeros en régimen de semiesclavitud. Este oficial recuerda el caso de una empresa de distribución de fruta de Mercabarna donde tres inmigrantes --dos bolivianos y un magrebí-- trabajaban jornadas de 15 horas (de cinco de la mañana a ocho de la tarde) seis días a la semana cargando y descargando cajas.
TALLER DE TRAJES DE NOVIA
Sendas operaciones contra un taller ilegal de corte y confección y una empresa de construcción descubrieron a los agentes regímenes laborales con jornadas de 12 horas a razón de cuatro euros por hora. Pero este fenómeno afecta a todo tipo de empresas. De hecho, la UCRIF ha detenido por explotar a extranjeros a propietarios de empresas tan dispares como compañías de distribución de prensa, discotecas de moda y hasta un taller de trajes de novia.
Los responsables policiales alertan de que en los últimos meses también se ha detectado un aumento preocupante de redes brasileñas que se dedican a la falsificación de documentos de identidad, sobre todo portugueses e italianos. Posteriormente, esos documentos son vendidos a sin papeles procedentes de Brasil, que los emplean para poder trabajar en España y que pagan por ellos cantidades que oscilan entre los 400 y los 1.200 euros.
Una de las redes de falsificación desarticuladas vendía documentos falsos por unos 420 euros. Para conseguirlos, los inmigrantes debían llamar a un teléfono móvil en España para hacer el encargo. Su interlocutor les indicaba un número de cuenta donde debían hacer el ingreso y pedía a los extranjeros que le enviaran una fotografía original para insertarla en el pasaporte o el DNI portugués (bilhete de identidade), la targeta española de residencia o el carnet de conducir. La red obtenía los documentos falsos de falsificadores brasileños instalados en Londres que se los enviaban por correo.
Sin embargo, hacerse pasar por portugués permitía trabajar pero no en las mismas condiciones que un trabajador legal. Así, la UCRIF intervino una empresa subcontratada en los trabajos del AVE de Barcelona que empleaba a varios sin papeles brasileños con documentación falsa portuguesa. Los inmigrantes eran chantajeados por un encargado portugués de la obra que les pagaba por hora tres euros menos que al resto de los trabajadores: nueve euros en lugar de doce.
EMPRESAS DE COLOCACIÓN
Los agentes han constatado, asimismo, la existencia de auténticas agencias de empleo de foráneos sin papeles. Se trata de empresarios que tienen contratados a un grupo de personas con residencia legal. Los documentos de estos individuos son entregados luego a inmigrantes sin papeles que asumen la identidad de esos otros trabajadores en las obras y empresas a las que les envían.
Foto y texto
VIA - elPeriódico.com
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