sábado, 31 de enero de 2009

El Ante Proyecto de la Nueva Ley de Extranjería Sigue Patrocinando la Permisividad con la Inmigración

Aunque los principales medios de comunicación españoles guardan silencio sobre la repercusión negativa que inmigración va a tener en la crisis, en Europa los analistas no se andan con melindres políticamente correctos, Jeff Randal en The Daily Telegraph señala que “A la preocupación de Madrid se suma la extraordinaria llegada de 5 millones de inmigrantes, que han elevado la población en un 15% entre 1998 y el año pasado. Siempre se había dado por hecho que en tiempos difíciles regresarían a sus casas, pero …” pero como siempre advertíamos en MD, frente a los alegres análisis de las fundaciones de la banca, que veían todo positivo en la inmigración masiva en época de vacas gordas, algún día llegaran las vacas flacas y entonces todo que era positivo se tornara en negativo para nuestra economía.


La nueva Ley de Extranjería contemplará que las víctimas de violencia de género extranjeras obtengan permisos de residencia temporal, lo que puede abrir, si no se acompaña de medios para comprobar pormenorizadamente la realidad de la situación de maltrato, las puertas a un fraude masivo, como sucede en muchos casos con los matrimonios de conveniencia o el mercado negro laboral. Al menos se reconoce implícitamente el choque cultural que produce la inmigración, al considerar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres como un principio rector de la política migratoria y como un elemento esencial para contribuir a la integración social de los inmigrantes.

La reforma atenderá la posibilidad de obtención de la autorización de trabajo en los casos de reagrupación familiar. Sin embargo se había anunciado que a partir de la entrada en vigor de la nueva ley, la posibilidad de la reagrupación quedará restringida a quienes lleven más de cinco años en el país y tengan, por tanto, autorización de residencia permanente. Estos inmigrantes sólo podrán traer a sus familiares a España siempre que tengan más de 65 años, (por tanto fuera de edad laboral) estén a su cargo y “existan razones que lo justifiquen” La reforma ya contemplaba que los cónyuges que consigan el permiso para la reagrupación tendrán las mismas condiciones que sus reagrupantes y todos los mayores de 16 años que puedan venir a España recibirán el permiso de trabajo inicial.

Simbólica la ampliación del plazo de retención de inmigrantes, que ahora está en 40, y pasara a ser de 60 días. Para 2009, en teoría, no se rían, el contingente de trabajadores extranjeros que podrá entrar en España para trabajar el año que viene se reduce tan solo a 901 personas. Eso sí el gobierno elimina la moratoria que pesa sobre los ciudadanos búlgaros y rumanos desde su adhesión a la UE, que les impone restricciones para trabajar por cuenta ajena en España, y que ahora podrán venir libremente a nuestro país.

VIA - minutodigital.com
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